El Power Electronics se le conoce como un subgénero del industrial, incluso llamado por algunos post-industrial. El rock industrial original se hizo en Londres y en la zona de los países bajos de Europa durante el periodo del punk. Hay acuerdo en torno a que se inicio está en Industrial Records, casa de lanzamientos discográficos independientes de mediados de los 70s que publicó todo el material de Throbbing Gristle. En esta website puede encontrarse un interesante compilado que atañe al desarrollo del industrial desde las grabaciones accidentales hasta cuando éste penetró en el punk dando como resultado grupos vanguardistas como Chrome; el compilado se llama: The Genuine Sound Of Industrial Rock (puedes acceder a él desde este enlace).

Por su parte, Whitehouse se encuentra en los anales de la historia del Power Electronics como sus iniciadores. Este estilo es un industrial mezclado con noise con tendencia al extremismo y al fundamentalismo, extremadamente visceral donde la violencia forma parte íntegra de él, donde el sonido salvaje emerge de sintetizadores que trabajan bajo frecuencias que violan los parámetros de armonía tonal y las letras se tratan de textos. Aquí no hay versos, ni estrofas, no hay coros ni construcciones ortodoxas, esto simplemente no es música sino atmósferas para reflexiones atormentadas bajo una visión de un mundo envuelto en una crisis que se extiende a múltiples dimensiones, una crisis de la cual es imposible escapar.  

Su propuesta es a mi parecer un lenguaje poético. Whitehouse es en la actualidad un dúo de culto que manejado desde la marginalidad ha ganado respeto entre los seguidores del subterráneo real, también ha hecho de sí una máquina para generar dinero, algo que yo justifico, no veo -como otros sí lo ven- como algo incorrecto o indecente saber vivir del arte, menos aun cuando ese arte es retador y mueve conciencias y reflexiones. Lo que hace Whitehouse es seguir una tradición que ya anunciaban los cínicos; obedecer a la máxima que estipula que las estructuras conceptuales de la moralidad necesitan de terremotos para generar la posibilidad de movimiento, de dinámica, que se necesita hacer un grito en pro de abandonar los parámetros que impone la creencia de ser seres civilizados para pensar nuestra realidad.  

En nuestra actualidad, en afán de ser civilizados la estupidez camina por las calles y el idiotismo es el principio ético.

Uno de los aspectos más comunes de Whitehouse es tratar el tema sexual con la intención de crear controversia, portadas y letras explícitas se concatenan en presentaciones en directo que se asemejan más a rituales que a un concierto de rock, ello sumado a lecturas o vociferaciones en las llamadas lenguas muertas, como por ejemplo, el latín, aunque es el inglés su idioma común. 

Para esta entrada seleccioné tres discos: Total Sex (1980), Erector (1981), Psychopathia Sexualis (1982). Los cuales reúnen las características de sonido de la perversión humana; el asesinato, el sexo, la psique atormentada. 

EXPENTANCY: Power Electronics, Industrial, Noise

FELLOW: Club Moral, Ramleh

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